martes, 25 de marzo de 2014

Stanley Kubrick y la Fotografía (1ra parte)





Por Vizzor.

El director de films como Senderos de Gloria (1957), Odisea en el Espacio (1968) y La Naranja Mecánica (1971) dio sus primeros pasos -antes de ser cineasta- como fotógrafo. Nacido el 26 de Julio de 1928 en Manhattan, Nueva York, el joven Stanley fue un devoto de la lectura, un apasionado del ajedrez y la estrategia (temas recurrentes dentro de su obra) aunque aún no había descubierto el arte por el cuál se lo reconocería a nivel mundial. Al cumplir sus trece años, su padre decide regalarle su primera cámara fotográfica, cambiando irrevocablemente su destino así como la historia del cine. 

Su primera cámara fue una Graflex (una Speed Graphic) y fueron producidas a partir del año 1912, extendiendo su producción hasta comienzos de los 70s. Popularmente está considerada la típica cámara que usaba la prensa especializada, especialmente el reportero fotográfico Arthur Fellig a quién el joven Stanley admiraba profundamente. Un  vecino de su edad, Marvin Traub, quién poseía un laboratorio fotográfico en su casa, le enseño como manipular las fotografías a partir del uso de sustancias químicas. Al pasar los años, totalmente determinado por seguir su pasión, ingresa en el instituto William Howard Taft donde comienza participando en el grupo de fotografía, cubriendo eventos, y aprovechando para analizar todo tipo de films tratando de averiguar cómo habían sido filmadas (una graciosa anécdota cuenta que Kubrick evadía los momentos de diálogo en pantalla, prestando atención solamente a las imágenes narradas cuando no tenía lugar la palabra).
Contando con poca experiencia, pero siguiendo un gran afán por realizarse y aprender más, Kubrick descubre la calle, transita la ciudad en busca de una mirada personal. En 1945, mientras los diarios anunciaban la muerte del presidente Franklin Roosevelt, Stanley capta la imagen de un vendedor en su puesto de diarios abatido por la noticia, este hecho lograría que la revista Look lo contratase a pesar de tener solamente 16 años. Relacionándose con expertos y profesionales comienza a desarrollar una gran sensibilidad en cuanto a la composición, la atmósfera, y la luz.
“No creo que los escritores, pintores o cineastas trabajen porque tengan algo concreto que decir: más bien para reflejar lo que sienten”.
(Stanley Kubrick, 4 de Diciembre de 1960, Notes of Film, The Observer).


Continuará...





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.