¿Qué es la Fotografía?

Por Leandro Faingerch.

  Preguntas. ¿Por qué nos gusta la fotografía? ¿Cuántas veces evaluamos el carácter ontológico de aquellas cosas hacia las cuales nos precipitamos vorazmente para poder captarlas en un punto temporal?

 Este año la feria arteBA otorga un lugar preponderante a la fotografía con la inauguración del espacio Photobooth Citi, dedicado exclusivamente a esta disciplina con diez artistas históricos y emergentes. Entre ellos, Adriana Lestido, Alicia D’Amico, Annemarie Heinrich, Marcelo Brodsky y Facundo de Zuviría.

 La edición inaugural está curada por el español Octavio Zaya, quien justamente problematizó la práctica fotográfica a través de un eje imposible de dejar de lado: la historia.

Zaya parte de un análisis de la fotógrafa neoyorquina Zoe Leonard, quién se pregunta: ¿la fotografía es una cosa, una imagen, o es una manera de ver? Y el español se empalma de esa reflexión, se aprovecha positivamente de ella e introduce la práctica de la instantánea en el contexto de una modernidad que parece absorber las autonomías.

"En este mundo en que vivimos, saturado de imágenes, la práctica fotográfica se ha venido expandiendo, de la mano del arte contemporáneo, para repensarse y re-imaginarse en el contexto de nuestro tiempo imprevisible e inexcrutable", sostiene Zaya a propósito de la inauguración del espacio en arteBA.

Fotografía, por Adriana Lestido.

La modernidad -post moderna, post post moderna, líquida, autodestructiva, etcéteras- tiene un aspecto inevitable, más allá de las acentuaciones valorativas que intentemos darle: las nuevas tecnologías.

Es indudable que el surgimiento de las redes sociales y la diversificación de medios ha servido de plataforma de expansión fotográfica y que ha posibilitado un aumento considerable de su consumo.

Nuevas tecnologías, redes sociales, volatilidad, consumismo. Todos conceptos susceptibles de asignación valorativa. Pero entre todas estas formulaciones teóricas, "ya no podemos afirmar que la fotografía descontinúa nuestra historia, encuadrando la realidad para cortarla y congelarla como un producto y colección de fragmentos", señala Zaya.

Y concluye: "La fotografía, por el contrario, sería una práctica que establece relaciones y participaciones —entre el espectador potencial, el fotógrafo y el sujeto de su foto— inseparables de las vicisitudes y catástrofes de nuestra historia". Fotografía en la historia, entonces.